Aprovecha la luz natural para poder evitar la luz eléctrica lo máximo posible.
Utiliza cortinas translúcidas que dejen entrar la luz del sol a tu hogar.
Compra muebles hechos con madera certificada de bosques controlados, como los muebles nórdicos.
Coloca un espejo frente a la ventana, ya que duplicarás el efecto de su luz.
Debes saber que el color blanco refleja la luz y los colores saturados la absorben. Si eliges muebles blancos o de colores blancos la luz natural se reflejará más en la estancia.
Pinta las paredes y el techo de blanco para que se refleje la luz del sol.
Cambia iluminación de tu casa por bombillas LED. Te permitirán ahorrar más de un 60% en iluminación con respecto a las antiguas bombillas tradicionales incandescentes. Y además se puede regular su intensidad, por lo que podrás crear múltiples y diferentes ambientes.
Utiliza elementos decorativos procedentes de objetos reciclados.
Coloca alfombras en el suelo para mejorar el aislamiento térmico de la casa.
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